El ciclismo de montaña ha recorrido un largo camino desde que nació en California en los años 70. En aquel entonces, los intrépidos ciclistas se precipitaban por peligrosos caminos en bicicletas prácticamente destrozadas llamadas «klunkerz» debido al sonido que hacían.
Poco después, aparecieron las primeras bicicletas de montaña que se parecían mucho a las de carretera, pero con ruedas más grandes.
Con el paso de los años, las bicicletas de montaña han evolucionado hasta transformarse en máquinas todoterreno capaces de ir a velocidades de infarto por terrenos abruptos.
Contenido
Cómo empezar con el Ciclismo de Montaña
Los diferentes tipos de Mountain bike
Las bicicletas de montaña o mountain bikes se dividen en dos grandes grupos:
Hardtail
Como su nombre indica, las hardtails no tienen suspensión en la parte trasera. Por ello, transfieren la potencia del pedaleo de manera mucho más eficaz que las que sí la tienen. Cuentan a menudo con suspensión delantera.
Suspensión completa
Esta bici se caracteriza por tener una doble suspensión. Es decir, poseen una horquilla de suspensión y amortiguador en la parte trasera, además de la suspensión delantera.
Las bicicletas con doble suspensión son más caras debido a que algunos elementos, como los marcos, son más complejos. Este tipo de bicicletas son las preferidas por los ciclistas de montaña que practican la modalidad All Mountain.
Tamaño de la rueda
Hay tres tamaños principales de ruedas utilizados en el ciclismo de montaña. Se miden por su diámetro.
Originalmente, las bicicletas de montaña tenían ruedas de 26”. Esta medida se mantuvo durante muchos años.
En la actualidad las ruedas más comunes tienen entre 27,5” y 29”.
Las llantas de 29” surgieron gracias a Gary Fischer, pionero en el MTB. Más tarde, se hicieron populares entre los corredores de la modalidad Cross Country.
La rueda de 29” se desplaza más fácilmente sobre los obstáculos y permite que la bici avance más por cada pedaleo. Pero también tiene sus desventajas: es menos maniobrable y posee una mayor flexión de rueda. Además: a mayor tamaño, mayor peso.
Más tarde se decidió probar con las de 27.5”. Este experimento tuvo un éxito enorme entre los ciclistas, al situarse como una alternativa intermedia entre las dos opciones anteriores. Estas ruedas cuentan con una mejor tracción, además de ser más rápidas y menos difíciles de manejar.
¿QUÉ TIPO DE BICICLETA DE MONTAÑA ELEGIR?
La forma más barata de probar el ciclismo de montaña es alquilar una bicicleta, o tomar prestada la de un amigo. Organiza algunas salidas para decidir si realmente te gusta o no y en qué modalidad estás interesado.
Una vez decidas esto, una hardtail es la opción más barata para obtener una bicicleta de montaña que te permita empezar.
Otra alternativa puede ser comprar una de segunda mano o incluso buscar alquileres más largos. Te aconsejo mirarlo con alguien que tenga experiencia en el ciclismo de montaña, para que te pueda ayudar en tu elección.
Si puedes permitírtelo, las bicicletas con suspensión completa son la siguiente mejor opción, sobretodo si estás interesado en el all mountain. Aún así, no tiene sentido gastar mucho dinero en una bici de gama alta al principio, ya que no tendrás las habilidades para sacar partido a todo su potencial.
ROPA ADECUADA PARA PRACTICAR CICLISMO DE MONTAÑA
De la misma forma que con otros deportes, el ciclismo de montaña se practica mejor con la vestimenta adecuada.
Ahora bien, ¿Qué se considera esencial a la hora de empezar? ¿Y qué accesorios son necesarios únicamente si decides convertirte en un ciclista de montaña profesional?
Los básicos: Camisetas, pantalones y zapatillas
La ropa técnica, gracias a su diseño y materiales, nos ayuda a mantener el cuerpo fresco y absorbe el sudor.
Te recomiendo invertir en un buen par de pantalones cortos acolchados de MTB. Fíjate en que incluyan la «gamuza», es decir, la almohadilla. Esto hará que vayas mucho más cómodo y te permitirá permanecer sentado sobre la bicicleta durante más horas.
Las zapatillas de ciclismo MTB interactúan correctamente con los pedales y ofrecen protección contra objetos en los laterales del camino o ante un impacto.
No es necesario que inviertas mucho dinero al empezar, ya que podrás ir adquiriendo más prendas en el futuro. Siempre es bueno probar diferentes marcas para saber la que más encaja contigo.
Imprescindible: Casco MTB
Acostúmbrate a llevar siempre el casco. ¡No solo en los descensos!
Es más común de lo que crees tener caídas mientras se asciende a baja velocidad. En ocasiones tener un accidente no depende de nosotros, ya que puede haber otras personas involucradas.
Los cascos MTB son ligeramente diferentes en diseño a los de carretera. Suelen cubrir más la cabeza e incluyen una visera para una mayor protección.
Imprescindible: Gafas
Después del casco, el accesorio de seguridad más importante son unas gafas de sol de ciclismo. ¿Su principal función? Servir de pantalla para que el viento y el polvo no entren en contacto con los ojos.
Incluso en invierno son muy necesarias, ya que siempre existen pequeñas partículas o insectos que pueden terminar en tus ojos, ocasionando un peligro para tu seguridad y la de los demás.
Imprescindible: Guantes
Un par de guantes específicos para ciclismo de montaña te permitirán agarrar mejor el manillar y proteger tus manos en caso de impacto.
A medida que tu técnica mejore y empieces a pedalear por un terreno más accidentado te interesará hacerte también con unas rodilleras y coderas.
Muy Recomendables: Rodilleras / Coderas
Es imposible evitar todas las caídas. Con las rodilleras y coderas te ahorrarás unas cuantas heridas muy molestas e incluso roturas de huesos.
Además, es de los accesorios más baratos, ¡así que nunca están demás!
Otros accesorios
Los artículos que te he comentado hasta ahora son productos básicos incluso para un nivel de principiante. Sin embargo, existen muchos otros, dependiendo de la modalidad de ciclismo y el nivel de intensidad.
Un kit de herramientas básico y un botiquín de primeros auxilios pueden ser muy útiles, sobre todo si vas solo. Eso no quita que sea altamente recomendable comunicar siempre a alguien la ruta que has planeado hacer y cuándo tienes pensado volver.
Si crees que se te va a hacer de noche, unas luces LED pasan a ser un accesorio imprescindible para cualquier ciclista.
Y si planeas hacer una ruta larga te recomiendo que eches un vistazo a las siguientes mochilas de hidratación, ya que una botella de agua no será suficiente.
¿POR DÓNDE EMPEZAR?
Pongámonos en situación. Es la primera vez que sales y probablemente estés un poco abrumado. Lo mejor es organizar la primera ruta por un lugar que conozcas bien, ya que aún tienes que acostumbrarte a tu nueva bicicleta.
Una vez estemos más que habituados, podemos empezar a planear nuevas rutas con diferentes duraciones e intensidades.
CONSEJOS PARA EMPEZAR A MONTAR DE MANERA SEGURA:
Planea todo con antelación
Es muy importante tener una idea clara de dónde deseas viajar y las condiciones climáticas. También debemos mantener siempre informados a los nuestros de dónde pensamos ir y cuál será la duración. Puede hacer un posible rescate mucho más fácil en caso de accidente.
Al pedalear es importante mantén la vista alta y mira lo más lejos posible para prever cualquier incidencia. Si comienzas a pedalear fijándote en detalles como las marchas o la altura del sillín no verás los próximos obstáculos.
Alterna entre las diferentes posiciones
Está bien sentarse y pedalear cuando el camino es liso. Pero si vas a transitar sobre un terreno accidentado, con rocas o raíces debes aprender a ponerte de pie. Para ello, mantén los pies y los pedales a la misma altura del suelo y baja los talones.
Recuerda: Pies pesados, manos ligeras.
Mantén un agarre relajado del manillar. De lo contrario estarás usando demasiada energía, además de adoptar una posición demasiado rígida. Así mismo, no debes apoyarte demasiado en el manillar, ya que no podrás manejarlo correctamente.
Mantén la calma y avanza lentamente: no olvides respirar. Te sorprenderá la tensión que puedes acumular sobre tu bicicleta de montaña, sobre todo cuando estás empezando.
¡Y no olvides ir paso a paso! Ya habrá tiempo de subir el nivel. Prioriza tu seguridad.
No te pierdas por el camino
Hay muchos ordenadores para bicicleta con GPS disponibles. Desde un nivel básico, ofrecen características para medir distancia y velocidad.
También puedes usar un ciclocomputador para navegar por una ruta y ver mapas del terreno y alrededores.
Otra opción interesante es utilizar la app Strava, que puedes descargar en tu móvil. Es interesante para almacenar datos de tu progreso, guardar rutas y compartir resultados con amigos.
Pedalear de noche
Una vez ganes confianza es posible que salgas con tu bici en la montaña con poca luz o incluso al anochecer. Esta es una gran manera de seguir entrenando durante los meses de invierno, pero tiene sus propios riesgos.
En este caso, unas luces para bicicleta son imprescindibles. Si no puedes ver el camino correctamente, ¡no vas a llegar muy lejos!
Recuerda que no solo necesitas la luz frontal colocada sobre el manillar, sino que también debes colocar una luz roja orientada hacia atrás para ser visible ante otros vehículos y bicicletas.
Si estás convencido de que saldrás de noche, empieza por caminos que conozcas muy bien. Te sorprenderá lo desafiante que es el ciclismo de montaña en la oscuridad, ¡pero vivirás momentos muy emocionantes!
Excelente información.